NTRA. SRA. DEL ROSARIO DE FÁTIMA: Crónica - Cultos Anuales a la Stma. Virgen de Fátima.

El amanecer del Rosario de Fátima.
La aurora puso su hermosura a las plantas de la blanca Señora de Fátima, que como bajada del mismísimo cielo, recorrió La Palma entre avemarías.
Tal y como la tradición palmerina manda, al llegar los últimos días del mes de octubre la Parroquial de San Juan Bautista acoge los cultos a Ntra. Sra. del Rosario de Fátima.
La Solemne Novena se desarrollaba entre los días 22 y 30 de octubre, llenando la oración del Santo Rosario cada resquicio del gran Templo barroco. Para la Novena, la Virgen de Fátima se encontraba entronizada sobre su pequeño paso procesional, el cual se llenaba con varios candeleros con cera blanca y numerosos centros de flores a base de margaritas blancas.
En las vísperas a la Procesión de la Stma. Virgen de Fátima se celebraba la Adoración al Santísimo Sacramento, estando la Parroquia abierta al culto durante toda la jornada. Los vecinos de las calles por los que pasaría la Virgen en la mañana del día siguiente, fueron los que velaron a Jesús Sacramentado con el rezo del Santo Rosario.
La mañana del 31 de octubre, último domingo del mes, la Virgen del Rosario de Fátima salía procesionalmente acompañada de una larga fila de palmerinos que se encomendaban a la Madre de Dios mediante las oraciones del Rosario.
La Virgen estrenaba su restauración en la calle, la cual fue llevada a cabo meses atrás por el artista local D. Antonio J. Bernabé Ávila. El paso también presentaba novedades en este año, ya que la Asociación Parroquial de Ntra. Sra. del Rosario de Fátima se encuentra inmersa en el proyecto de restauración del mismo, estando los candelabros en estuco, fase que antecede al dorado.
Blanco inmaculado el del rostro de nuestra Madre del Rosario de Fátima, que con sus manos orantes reza el Santo Rosario por los pecados del mundo. Las calles céntricas de la localidad gozaron de la presencia del tradicional cortejo cerrado por las andas de la Virgen, que se adornaban con gran cantidad de flores blancas, entre las que se podían ver nardos, gladiolos y claveles.
Una de las palomas, de las que lucen a los pies de la Stma. Virgen, llevaba en su pico una flor de nardo y un lazo negro en señal de luto, un hermoso detalle con el que se recordaba a aquellos devotos de la Virgen de Fátima que ya gozan de la presencia del Altísimo.
Las claras del día iban tiñendo de azul el cielo de esta mañana de rezos, fervor y devoción sentida; acompañando el buen tiempo el discurrir de la Procesión. Ntra. Sra. del Rosario de Fátima iba recogiendo oraciones por calles como San Antonio, Blanca Paloma, Del Guante o Arquitecto Pinto. Curioso resultaba ver a la Stma. Virgen con un único Rosario de nacar sobre sus benditas manos, ya que esta imagen suele portar multitud de ellos, los cuales son regalos de sus devotos.
El cortejo retornaba a la Parroquia tras cumplir todo el itinerario previsto, mientras el susurro de las letanías acompañaban a la Virgen en su entrada en la Iglesia, donde los muchos devotos que la habían acompañado ya se preparaban para la celebración de la Solemne Función.
Rosario de Fátima, devoción sincera de La Palma que recibe, al declinar el mes de octubre, la corona de rosas formada con cada oración que sus hijos palmerinos le ofrecen.


Foto: Manuel V.