NTRA. SRA. DEL ROSARIO DE FÁTIMA: Su Santidad el Papa Francisco recibe a la Presidenta de la Virgen de Fátima de La Palma.

Su Santidad el Papa Francisco recibe a la Presidenta de la Asociación Parroquial de Nuestra Señora del Rosario de Fátima de La Palma del Condado.
Fue el pasado domingo 13 de octubre en la Plaza de San Pedro de Roma, dentro del proclamado Año de la Fe y en el XCVI Aniversario del Milagro del Sol de Fátima, Su Santidad el Papa Francisco celebraba la Consagración del Mundo al Inmaculado Corazón de María ante la devotísima imagen de la Virgen de Fátima que se venera en la portuguesa Capilla de las Apariciones. 
Hasta allí, hasta el Vaticano, habían viajado peregrinos de la Asociación Parroquial de Nuestra Señora del Rosario de Fátima de La Palma del Condado, que previamente y con ilusión habían solicitado las pertinentes acreditaciones para asistir a los distintos actos que se iban a desarrollar en esta Jornada Mariana. Un viaje especial, para alimentar el espíritu y acrecentar la fe y devoción a la Santísima Virgen, que se tornaría en inolvidable a causa de una llamada de la Secretaría del propio Papa en la que se invitaba a Dña. Natividad García Félix, Presidenta de la Asociación palmerina de Fátima, a pasar a besar la mano de Su Santidad tras la Santa Misa, de aquel 13 de octubre. 
"Esto es como un regalo de Dios", fueron las palabras con las que el Secretario trataba de explicar el por qué de esta invitación inesperada, que para nada entraba dentro del protocolo establecido para las muchas Asociaciones y Hermandades de Fátima allí congregadas, siendo Dña. Natividad García la única española elegida para pasar ante el Sumo Pontífice en la Jornada Mariana.
La historia es más que hermosa, escrita por Dios sobre sus renglones torcidos, cuidada con mimo hasta el más mínimo detalle, al igual que la cajita que esta mujer palmerina preparó para el Papa Francisco. Una carta, un rosario, una estampa de la palmerina Virgen de Fátima, otra de la pintura de su Simpecado y una tercera de Santa Ángela de la Cruz, así como un pañuelo blanco, símbolo tradicional con el que los devotos se despiden de la Virgen de Fátima, componían el pequeño cajón de obsequios cargado de valor sentimental, que le fue entregado al Papa en los escasos treinta segundos que duró aquella intensa recepción. Dña. Natividad García besó el Anillo del Pescador dos veces, estando entre sus palabras las referencias a La Palma y su Asociación, así como la trasnmisión del mensaje que providencialmente las Hermanas de la Cruz de Roma dejaron en manos de ella para que llegara al Santo Padre. 
Como si de la trama de una bella novela se tratara, inexplicablemente el destino ponía a la Presidenta palmerina en el Convento de las Hermanas de la Cruz en Roma tras conocer que tendría la dicha de estar frente a frente con el Papa Francisco. Ante esto, la Hermanas de la Cruz ven en ella la mano de Dios, la intercesión que reclamaban al cielo para alcanzar que al Santo Padre llegara de forma directa un mensaje escrito en una carta de vital importancia y que en reiteradas ocasiones habían ya enviado sin encontrar respuesta alguna. Cumpliendo su misión, Dña. Natividad García entregaba al Papa esta misiva y trató brevemente de exponer la situación de lo ocurrido. El Sumo Pontífice por su parte, agradecido, bendecía en sus manos un rosario de madera, que de seguro ya cuenta como uno de los tesoros más valiosos que esta mujer trae a La Palma de su visita a Roma.
Ha sido la primera vez que ante el Papa Francisco se postraba una Asociación Religiosa de nuestra localidad, la más humilde, la más sencilla, la más joven, la de la Virgen blanca del Rosario de Fátima. Una suerte que en sus bendiciones hayamos estado todos los palmerinos, gracias a su Presidenta por tenernos presente y hacernos partícipes de esta dichosa e irrepetible historia.
Pueden ver en el siguiente enlace el video de la Santa Misa donde se muestra la recepción del Papa Francisco a la Presidenta de la Virgen de Fátima de La Palma (Ver Minuto: 1h:41min:50seg): http://www.youtube.com/watch?v=ci-fpqEU_7c.

Foto: Natividad García Félix