La Santa Cruz de la Calle Cabo regresa a su Capilla.
Inesperada y sigilosa, como el eco de un susurro que llega a despertar corazones, como la fina lluvia que viene a caer a lo más hondo de los sentimientos de este pueblo... En un silencio que grita y que toma el pulso a la ciudad dormida, así aparece de nuevo sobre su Calvario de luces, oro y espejos. Reflejo divino, eterno recuerdo, símbolo supremo de una fe que la lleva por bandera y la hace signo universal del amor más grande.
La Santa Cruz de la Calle Cabo volvía a La Palma tras una larga espera que se ha prolongado desde el pasado 3 de octubre hasta hace escasamente unas horas. En Sevilla, las manos privilegiadas y expertas de D. Pedro Manzano y Dña. Gema Hernández han sido las encargadas de llevar a cabo un proceso minucioso y cuidado de restauración sobre el Santo Madero de la Calle Cabo. Sus juanmanuelinos bordados de oraciones brillan con resplandores que la acercan al pasado, al tiempo de nuestros antecesores, de los que la velaron en las salas y se agarraron a su centro salvífico cuando la necesidad apretaba fuerte a esta tierra.
La habían echado de menos, la añoraban en la distancia, pues su presencia es imposible de borrar de los sueños bartolos, que juegan a dibujarla entre las flores de un mayo de mil colores. No estaba pisando el monte de resurrección y gloria, pero seguía enredada en el nombre de una calle, en los mosaicos artísticos que difunden su imagen, en los cuadros de las casas, en las estampas que se esconden en las carteras, en oraciones miles y hasta en lo cotidiano del quehacer de cada bartolo. No existía la ausencia, no existe el abandono, porque Dios nunca se olvida de sus hijos.
Y diciembre se llena de Esperanza, de la Pureza de las rosas de su traje, de la blancura que emana la plata de su tisú, de la alegría de como la aclaman, de la caridad de su Hermandad. Este diciembre se dispone a coronarse como una reina nerviosa que para siempre quedará marcada por la sombra de la Cruz, aquella que vuelve del pasado, que viene a traer de la mano a los que se marcharon, que regresa entre recuerdos a donde late más fuerte el redoble del corazón, a su casa, a la Calle Cabo.
La Capilla de la Santa Cruz de la Calle Cabo quedará abierta para que todos los hermanos y bartolos puedan acercarse a contemplar al Santo Madero durante los días 7, 8 y 9 de diciembre en horario de 11:00 a 14:00 horas y de 16:00 a 20:00 horas.
Foto: Alfonso J. Padilla