NTRA. SRA. DEL ROCÍO: Crónica - Palma de Mallorca Agradece el Madrinazgo de La Palma.

Palma de Mallorca y La Palma, hermanadas en la fe a la Blanca Paloma.
El pasado sábado 16 de octubre la Hermandad del Rocío de Palma de Mallorca visitaba La Palma para agradecer a los rocieros palmerinos el madrinazgo sobre su Hermandad. Años de convivencia, de caminos, de vivencia, de fe y amor a la Virgen del Rocío unen a las dos Corporaciones que juntaron sus oraciones en la tarde otoñal, teniendo en la mente a los hermanos difuntos.
En la Iglesia del Valle se iniciaba este acto de hermanamiento y agradecimiento presidido por el Excmo. y Rvdmo. Sr. D. Jesús Murgui Soriano, Obispo de Mallorca, quien fue recibido por D. Juan Carlos Lagares Flores, Alcalde de La Palma, y el R.P.D. Francisco J. Martín Sirgo, Párroco de nuestra localidad.
Ante la Stma. Virgen del Valle, Excelsa Patrona de nuestro pueblo, el Obispo de Mallorca dirigía unas palabras a los hermanos rocieros allí congregados, a los que felicitó por los profundos lazos que unían a ambas Hermandades, acordándose también en su intervención de la próxima Coronación Canónica de Ntra. Sra. del Valle.
Palabras de afecto y cariño se sucedieron por parte de distintos hermanos rocieros, poniendo el broche final a este acto la oración de la Salve dirigida por el Obispo, con la que se quiso Saludar a la Stma. Virgen. A su vez, la Hermandad de Ntra. Sra. del Valle, representada en el acto al igual que el resto de Hermandades establecidas en el Valle, regaló al Obispo de Mallorca un hermoso cuadro con una fotografía de nuestra Patrona.
Tras esto, todos los asistentes se dirigieron a la Plaza de Ntra. Sra. del Rocío, recorriendo parte del casco antiguo de nuestra localidad.
En la Plaza del Rocío, los discursos de los Presidentes de las Hermandades del Rocío de Palma de Mallorca y La Palma estuvieron llenos de palabras emotivas de agradecimiento mutuo en las que se demostraba el verdadero cariño existente entre las dos Filiales Rocieras. A continuación, el Alcade de La Palma dirigía también unas palabras a los presentes y acto seguido descorría el mosaico conmemorativo que los rocieros de Palma de Mallorca habían regalado a La Palma en agradecimiento por su madrinazgo, el cual era bendecido por el Sr. Obispo.
Con el canto de la Salve ante el Monumento a la Reina de las Marismas se clausuraba este hermoso y emotivo acto, que llenaba de Rocío el atardecer de La Palma.
"A nuestra Querida Madrina y a este Ilustre Pueblo, con todo nuestro cariño y respeto que perdurarán para siempre. Real y Muy Humilde Hermandad de Palma de Mallorca. 16 de octubre de 2010", así reza la inscripción del nuevo mosaico, que ya luce en la céntrica Plaza que La Palma dedica a Ntra. Sra. del Rocío, una de sus más arraigadas devociones.