SANTA CRUZ CALLE CABO: Crónica - Exaltación de la Cruz.

Y en Septiembre la Calle Cabo también honró a la Santa Cruz.
La Hermandad de la Santa Cruz de la Calle Cabo celebraba la festividad litúrgica de la Exaltación de la Santa Cruz con un amplio programa de cultos y actos en honor a su Sgda. Titular.
Durante los días 11, 12 y 13 de septiembre el pórtico de la Capilla acogía un sencillo y hermoso altar de cultos donde la Santa Cruz era entronizada para el Solemne Triduo. El Santo Madero se presentaba radiante ante el dosel de color verde, luciendo para esta ocasión el sudario bordado que habitualmente porta en estos cultos de septiembre. La Cruz era flanqueada por varias piezas de candelería con cera blanca y dos elegantes centros florales de gladiolos blancos, completando el altar el Simpecado de Ntra. Sra. del Rosario y el Estandarte de la Hermandad.
El día 13 se celebraba tras el Triduo la V Exaltatio Crucis, un acto de exaltación lírico-musical en el cual se interpretaron varias piezas musicales y se recitaron algunos versos extraídos de los distintos pregones que en honor de la Santa Cruz de la Calle Cabo se han pronunciado. Un acto en el que las Reinas tuvieron especial relevancia, al ser ellas las que en esta ocasión aclamaron con versos a la Cruz de los Bartolos.
El 14 de septiembre la devoción bartola volvió a acudir a las puertas de la Capilla para celebrar la Solemnidad de la Exaltación de la Cruz. La Solemne Fiesta Principal de Instituto traía a los nuevos hermanos de la Corporación a jurar las reglas ante el Santo Madero. Además, la Hermandad homenajeaba en este día señalado a los hermanos antiguos con un cariñoso reconocimiento.
Al finalizar la Eucaristía, la Cruz volvía a procesionar por su calle. Portada por mujeres y devotas el Santo Madero de la Calle Cabo procesionaba sobre las pequeñas andas, que se exornaban elegantemente con unas bellas jarras de piñas cónicas a base de liliums blancos, un exorno que llamó la atención de todos los bartolos que se congregaron en torno a la Cruz. Mucha emoción ante la cercanía de la Santa Cruz, que sobre el paso brillaba con mayor luminosidad ante la atenta mirada de las mujeres que en este día, cumpliendo con la tradición, la llevaron sobre sus hombros.
Una vez recorrida toda la calle Cabo, la Santa Cruz era devuelta a la Capilla entre los vivas y clamores de sus devotos, que vivieron estos días de septiembre como si hubiesen estado soñando con los añorados días de mayo.