GALERÍA FOTOGRÁFICA: Fiestas a la Santa Cruz de la Calle Cabo.

Legiones de devoción bartola para la Santa Cruz de la Calle Cabo.
Del 27 al 31 de mayo la Hermandad de la Santa Cruz de la Calle Cabo ha celebrado las Fiestas en honor de la Santa Cruz. Fiestas que se han desarrollado con normalidad, estando marcadas por el calor y buen tiempo que han acompañado el buen discurrir de todos los actos programados.
El 27 de mayo los bartolos festejaban una importante efemérides, se cumplía el cincuenta aniversario del acto de la Coronación de la Reina de las Fiestas, siendo coronada en este hermoso acto como Reina del 2010 a la Srta. Dña. Gloria García Teba, quien previamente recorrió las calles de la ciudad acompañada por la Banda Municipal de Música "Ntra. Sra. del Valle" de La Palma en un alegre pasacalles.
El atardecer del viernes 28 trajó a los corazones el palpitar del toque de la corneta y el tambor, la Legión regresaba a La Palma para honrar a la Santa Cruz de la Calle Cabo. La Laureada Banda de Guerra del Tercio “Alejandro Farnesio” 4º de la Gloriosa Legión Española, con sede en Ronda (Málaga), con Escuadra de Gastadores, Guión, Cornetas y Tambores; entró en La Palma acompañada de una multitud impresionante que surcó el pueblo arropando a la Banda, llegando hasta las puertas de la Capilla de la Santa Cruz, donde los legionarios realizaron una Ofrenda Floral al Santo Madero. A la media noche el Santo Rosario irrumpía en el silencio de la madrugada palmerina. Las mujeres bartolas vestidas con el traje de flamenca acompañaban a la Stma. Virgen del Rosario con sus cantos y oraciones. El cortejo visitaba a la Patrona de La Palma, la Virgen del Valle, dejando ante sus plantas el perfume de las frescas flores de mayo. Las reinas y damas de honor de las Fiestas antecedían en la procesión al Simpecado de Ntra. Sra. del Rosario, que era acompañado musicalmente por la Banda Filarmónica "Ciudad de Bollullos" de Bollullos del Condado.
El sábado la esperada Diana Floreada llenaba de alegría cada rincón de La Palma. La Banda de la Legión inundaba con el tronar de sus tambores de guerra el centro de la ciudad, vistiendo de verde el corazón palmerino. Al llegar la tarde, el color de los farolillos, el pasar de caballos y el alegre cantar de las sevillanas hicieron de La Palma el escenario perfecto para que la tradición volviese a hacerse presente. Tarde de Romerito, tarde de alegría y celebración crucera; un kilométrico pasar de caballos, carretones, manolas y carros circulaban por la ciudad, poniendo punto y final a este largo cortejo las artísticas carrozas de D. Andrés Carballo Cabello, donde las reinas de las fiestas y sus cortes de honor lucían su belleza de mujer bartola.
El domingo 30 el milagro bartolo se cumplía, la Santa Cruz rompía su gloria acristalada llegando con su refulgente brillo, de tisú y oro, a rozar la piel emocionada de La Palma. Muy esperado para los bartolos era el momento hermoso en que la Cruz de la Calle Cabo cruzaba el dintel de la puerta de su Capilla y emprendía su caminar hacia la Parroquia. Un Traslado cargado de luz y recogimiento, en el que la Cruz avanzaba triunfante rodeada de los bartolos, visitando en el recorrido a las Hermanas de la Cruz, que como cada año la esperaban con una oración en sus labios. A la hora del Ángelus la Santa Cruz entraba en la Parroquia, comenzando minutos después la Solemne Función Principal de Instituto de la Hermandad. Una Eucaristía cargada de sentimientos y en la que el Coro de la Hermandad interpretó los cantos típicos y tradicionales en honor al Santo Madero. En el Ofertorio, todos los hermanos procedieron a profesar su fe ante los Santos Evangelios en una Parroquia en la que no cabía un alfiler. Al finalizar la Función, la Santa Cruz volvía a salir para retornar procesionalmente a su Capilla. El bellísimo paso de plata de la Cruz de la Calle Cabo se exornaba floralmente de un modo elegante y hermoso a base de rosas en su color acompañadas de otras flores en tonos blancos. La Cruz lucía el sudario bordado en oro fino que cada año porta en sus Fiestas, realizado en 1999 por los Talleres de Santa Bárbara de Sevilla. A los sones de su Himno, interpretado magistralmente por la Banda Filarmónica "Ciudad de Bollullos" de Bollullos del Condado, la Santa Cruz entraba en su Capilla entre los clamores y piropos bartolos.
En el atardecer volvieron los bartolos a la calle Cabo. Como es tradicional en la Procesión, una representación de caballistas abrían la comitiva portando el estandarte de la Hermandad, manteniendo así una antigua tradición crucera. En la comitiva figuraban las reinas de las fiestas, así como el Simpecado de Ntra. Sra. del Rosario, que en esta ocasión era acompañado musicalmente por la Banda Municipal de Música "Ntra. Sra. del Valle" de La Palma. Cerrando el cortejo y acompañada por centenares de devotos la Santa Cruz avanzaba por las calles de la ciudad recibiendo sus bordados juanmanuelinos los últimos rayos del astro rey. Fueron momentos de gran intensidad los que se vivieron junto a las andas de plata: oraciones desgarradas ante la enfermedad, promesas en acción de gracias por los favores concedidos, recuerdos a aquellos cruceros que ya gozan de la autentica gloria que por la Santa Cruz nos fue otorgada... Los sones de la
Asociación Filarmónica y Cultural "Santa María de las Nieves" de Olivares de Sevilla acompañaban el elegante andar de la Cruz, que fue vitoreada por sus devotos durante todo el recorrido con los tradicionales "vivas". Pasando la media noche, el sueño llegaba a su final, la Cruz regresaba a su calle, mientras en el cielo brillaban fuegos artificiales, perdiendose entre el gentío bartolo que se agolpaba a las puertas de su Ermita blanca para despedirla entonando los versos del Himno. Como lágrimas sin consuelo resonaron los cohetes en los corazones bartolos, que iban perdiendo de vista a la Cruz mientras dejaban a sus plantas la última oración, la última plegaria.
El lunes todo llegaba a su fin, la Cruz volvía a salir a la puerta de la Capilla para presidir la Santa Misa en Acción de Gracias. Tras la Eucaristía, las flores que egalanaban su paso fueron repartidas entre todos los bartolos, que guardaron cada uno de sus pétalos como el mejor recuerdo de las Fiestas de su Cruz de Mayo.

Pinchar sobre las fotos para verlas a mayor tamaño.
























































Fotos: Rocío Garfia, J.D. González y Manuel V.