GALERÍA FOTOGRÁFICA: La Madrugá.

A las 5:00 horas de la mañana la ciudad quedaba en penumbra solo iluminada por la luz de los cirios de los nazarenos morados de la Madrugá. En la Iglesia del Valle la tradición volvía a rememorarse y como cada amanecer del Viernes Santo el Señor Nazareno del Valle salía a bendecir a su pueblo. Poco después, en la misma esquina de cada año, María del Socorro esperaba encontrarse con su Hijo en uno de los momentos más esperados de nuestra Semana Santa, en el que el toque de corneta, la saeta, el amanecer y el incienso hacen estremecer a los palmerinos.
Ntro. Padre Jesús Nazareno lucía túnica lisa de terciopelo de color morado, la cual daba mayor dramatismo a la escena del camino al Calvario, porque propiciaba al efectismo de hacer ver que el Señor va caminando ayudado por el Cirineo. El paso del Señor, que se encuentra inmerso en el proceso de restauración, iba exornado con lirios morados salpicados con claveles color sangre. Al paso del Nazareno lo acompañaba musicalmente la Agrupación Musical "Ntro. Padre Jesús Nazareno", que cumplió su XXV Aniversario al compás de marchas clasicas que acompañaron al Señor por su pueblo.
María Stma. del Socorro refugiada en su palio de plata, lucía su manto azul bordado en oro del siglo XVII, saya bordada en tisú de plata del siglo XIX, corona imperial de plata bañada en oro y tocado de finos encajes que dejaban ver en la frente de la Stma. Virgen mínimamente sus cabellos. Uno de los estrenos importantes de esta Corporación ha sido recuperar la talla del Discípulo Amado acompañando en el dolor a la Stma. Virgen en la Madrugá. Así, este año volvía San Juan a acompañar a la Virgen del Socorro, siendo la nueva imagen del Discípulo obra de Antonio Bernabé, recreando la anterior de Joaquín Moreno Daza. El palio se exornaba con rosas de pitiminí de color blanco, que contrastaban con la reluciente plata del palio de la Virgen.
Todo marchaba bien hasta que al amanecer, cuando el Señor avanzaba por la C/ Cristo de la Buena Muerte y la Virgen del Socorro discurría por la C/ Príncipe de Asturias, una oscura nube descargó sobre nuestra ciudad una leve llovizna que hizo que la Cofradía tuviera que refugiarse en la Casa Hermandad del Santo Entierro. Momentos de emoción se vivieron a la entrada de ambos pasos, sobre todo en la del palio a los sones de la marcha Coronación de la Macarena, interpretada por la Banda Municipal de Música de Villalba del Alcor.
Tras minutos de incertidumbre y reuniones de la Junta de Gobierno, finalmente la Hermandad decide volver a la Iglesia del Valle por el camino más corto, saliendo el paso del Nazareno sobre las 08:30 horas, arropado por el pueblo palmerino. Más tarde, la Virgen aparecía de nuevo por las puertas de la Casa Hermandad del Santo Entierro, para volver tras su Hijo al Valle, con un cielo en el que se asomaba el sol entre las nubes, que rozaba en no pocas ocasiones el nacarado rostro de la Reina de la Madrugá.
Estampa inédita fue el paso de la Cofradía con la luz del día por la Plaza de España, que demostró su buen hacer en la rectitud del Cortejo y en la elegancia con la que desfilaban ambos pasos.
A las 10:00 horas, entraba el palio en la Iglesia del Valle tras una Madrugá, que cuanto menos se puede calificar como especial, en la que a la Hermandad de Ntro. Padre Jesús no le hizo falta la C/ Real para recibir el calor de un pueblo que vive bajo el amparo de su Nazareno.









































Fotos: Manuel V.